Profesora Andry Medina

Nació en Caracas, Venezuela. Inició sus estudios de ballet clásico a los 7 años en la Escuela de Ballet Keyla Ermecheo. Se gradúa como bailarina mención Clásica en 1998 bailando el Pas de Deux Campesino del Ballet Giselle, logrando durante estos años un amplio repertorio clásico, como cuerpo de baile y solista en diferentes espectáculos como: El Cascanueces, la Bella Durmiente, Giselle, Paquita, danzas venezolanas, etc. Maestros importantes influyeron en su formación como Keyla Ermecheo, Vladimir Lopoukhov, Roumen Rachev, Johanna Fernández, Milagros Rodríguez, Rafael Portillo, Carlos Tapia, entre otros.     Ese mismo año empezó a Trabajar como profesora de ballet clásico en la Escuela de Ballet Keyla Ermecheo y como bailarina del Ballet Metropolitano de Caracas, en el 2002 viaja a España -Tenerife y desempeña su labor como profesora de Danza Clásica en diferentes gimnasios, colegios y en el Ayuntamiento de Santa Úrsula, recibe clases de ballet clásico en el Centro Internacional de Danza de Tenerife. Realizó diferentes cursos y talleres de coreografía y danza clásica en el Auditorio de Tenerife.     Actualmente es directora de la Escuela de Danza Pointe, realizando presentaciones como: El Pequeño Cascanueces, Suite de La Bella Durmiente, Bailes Navideños, Festivales Infantiles, Colores y expresiones, entre otros. 

Presentación

La Escuela de Danza Pointe va dirigida a niñas/os a partir de los 3 años de edad en adelante, el programa de enseñanza se basa en la metodología Rusa Vaganova, el cual fue creado por la profesora de ballet Agrippina Vaganova (1879-1951). El objetivo principal de la escuela es enseñar los fundamentos del ballet clásico, su lenguaje y técnica, formando a los alumnos de manera divertida en este bello arte de la Danza. Ballet o Danza Clásica es una forma de danza específica, ya que sus movimientos se enseñan a través de métodos y técnicas “claves”. A diferencia de otras danzas, en el ballet, cada paso esta estructuradamente armado. A veces se piensa que la danza clásica se limita exclusivamente a piernas y brazos, pero en cualquier movimiento que se ejecute, participaran invariablemente: las manos, brazos, tronco, cabeza, pies, rodillas; en fin todo el cuerpo hasta sus más ínfimas partes, en una conjunción de dinámica muscular y mental. Para iniciar los estudios de la danza clásica, tomando como ejemplos a bailarines consagrados, se puede decir que la edad ideal es a partir de los ocho años. Ya que es la edad en que siendo niño se va aprendiendo a reconocer el ritmo y el espacio en el cual se mueve. Uno de los elementos utilizados en este danza, es “la barra” que es una larga y delgada pieza de madera o metal utilizada como apoyo en los primeros ejercicios de la clase. Las posiciones de las piernas fueron codificadas por Beuchamps y hay seis posiciones básica.